El alto costo de no tener un chatbot 24/7 en tu comercio

En un mundo donde la inmediatez es clave, no contar con un chatbot que funcione 24 horas puede ser un error costoso para cualquier negocio. La mayoría de los consumidores espera respuestas rápidas y eficientes, independientemente de la hora. Sin embargo, contar con un equipo humano disponible las 24 horas no solo es un desafío logístico, sino también una inversión costosa.

El reto de la disponibilidad de día completo de un equipo humano

Las empresas que dependen exclusivamente de agentes humanos se enfrentan a desafíos significativos. Para garantizar que alguien esté disponible para responder a los clientes en cualquier momento del día, es necesario contratar a varias personas para cubrir los turnos. Esto no solo incrementa los costos salariales, sino que también complica la gestión del personal.

Limitaciones de horario

Incluso con un equipo dedicado, las limitaciones de horario pueden ser un problema. Si solo se atiende en horario laboral, se pierden oportunidades de ventas y de interacción con los clientes fuera de esas horas. Esto es especialmente relevante para los comercios online, donde los consumidores pueden querer hacer una compra o resolver una duda a cualquier hora del día o de la noche.

Los beneficios de un chatbot 24/7

Implementar un chatbot que funcione las 24 horas, los 7 días de la semana, no solo reduce significativamente los costos operativos, sino que también garantiza que los clientes siempre reciban una respuesta inmediata. Los chatbots pueden manejar consultas básicas y complejas, procesar ventas y hasta recoger información para los agentes humanos, quienes pueden retomar la conversación cuando sea necesario.

Automatización y eficiencia

Al automatizar las respuestas a las preguntas frecuentes y procesar pedidos, los chatbots liberan al personal para que se concentre en tareas más complejas y estratégicas. Además, los chatbots pueden manejar múltiples conversaciones simultáneamente, algo que el ser humano no pueden hacer con la misma eficiencia. Esta capacidad de respuesta rápida y constante se traduce en una mejor experiencia del cliente y, en última instancia, en mayores tasas de conversión.